Fue así como, junto a su esposo Edinson Suárez —quien hoy es el gerente del Centro de Orientación— empezaron a construir ese sueño. Desde el inicio, decidieron enfocar su labor en tres áreas fundamentales de la psicología: asistencial, educativa y organizacional, con el firme propósito de impactar de forma positiva diferentes esferas de la vida de las personas.
Comenzaron en un pequeño local con un solo consultorio y cuatro puestos de trabajo. A pesar de lo reducido del espacio, tenían muy claro hasta dónde querían llegar y, sobre todo, cómo querían hacerlo: con ética, legalidad, pasión y un profundo respeto por el bienestar emocional de los demás.
Registraron la marca y comenzaron no solo a recibir consultas, sino también a acercarse a la comunidad. Impulsaron talleres gratuitos para padres en los colegios de la ciudad, convencidos de que la salud mental debía llegar a todos los hogares.
El proyecto crecía y el local se hacía cada vez más pequeño. Sabían que para seguir avanzando necesitaban dar un paso más grande: convertirse en una IPS de salud mental. Iniciaron el proceso ante la Secretaría de Salud, enfrentando desafíos y adaptando cada detalle para cumplir con los requisitos, sin perder la esencia: crear un lugar que se sintiera como un hogar.
En mayo de 2019 encontraron un espacio ideal en la Avenida González Valencia #54-46, barrio Sotomayor, Bucaramanga, diseñado para brindar una atención cálida, amorosa y cercana. En julio de ese mismo año, el sueño se hacía realidad: fueron constituidos oficialmente como una IPS.
Desde entonces, han tocado puertas, han construido alianzas con empresas de medicina prepagada, aseguradoras y el sector privado. Han fortalecido su presencia en la ciudad como referentes en salud mental.
Durante la pandemia por COVID-19, como muchos, se adaptaron al reto de la virtualidad sin perder calidad humana. Y cuando la economía comenzó a reactivarse en 2021, el Centro de Orientación empezó a crecer a pasos firmes y con propósito.
Hoy, este sueño que nació en la sala de una casa, cuenta con un equipo humano de más de 21 profesionales: psicólogos, neuropsicólogos, psiquiatras y administrativos. Todos comprometidos con brindar un acompañamiento ético, profesional y profundamente humano.
Creemos firmemente que el bienestar de nuestros colaboradores es tan importante como el de nuestros pacientes, por eso cuidamos la salud mental de nuestro equipo y promovemos el don de servir desde el corazón. Por esta razón, llevamos más de 30.000 consultas desde nuestros inicios.
Porque para nosotros, cada persona que cruza nuestra puerta merece sentirse escuchada, respetada y acompañada. Nuestra mayor satisfacción es que quien llega, se sienta como en casa.
