SUICIDIO

Prevención del suicidio: Hablar puede salvar vidas

¡Sabías que el 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio! Fue en el año 2003 cuando la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) tomaron la decisión de dedicar esta fecha para visibilizar la importancia de hablar de la salud mental, reducir los estigmas y promover acciones que puedan salvar vidas.

El objetivo principal es concienciar, educar y acompañar. Es necesario recordarnos como sociedad que el suicidio se puede prevenir con apoyo, escucha y redes de cuidado. Tú puedes salvar vidas, pero tenemos que estar atentos(a) a las señales. Existen algunos signos de alerta que nos pueden indicar que una persona podría estar atravesando un riesgo de suicidio:

🔸 Cambios emocionales y de conducta

  • Expresiones de desesperanza (“nada tiene sentido”, “mi vida no vale”).
  • Cambios bruscos de ánimo: tristeza profunda, irritabilidad o apatía.
  • Pérdida de interés por actividades que antes disfrutaba.

🔸 Señales verbales o escritas

  • Hablar directamente de querer morir o quitarse la vida.
  • Dejar mensajes de despedida, incluso en redes sociales.
  • Referirse constantemente a la muerte o al no querer seguir viviendo.

🔸 Conductas de riesgo

  • Aislamiento social y rechazo de apoyo.
  • Descuidar su apariencia o hábitos básicos (alimentación, sueño, higiene).
  • Uso excesivo de alcohol o sustancias psicoactivas.

🔸 Preparativos inusuales

  • Regalar objetos importantes o queridos.
  • Poner en orden papeles, cuentas o asuntos personales de manera repentina.

Lo más importante es escuchar sin juzgar, mostrar interés genuino y acompañar en la búsqueda de ayuda profesional. Si vemos que alguien está en riesgo inminente de suicidio, lo recomendable desde la psicología y la intervención en crisis es:

1. Mantén la calma y acércate con empatía

  • Háblale con voz tranquila y sin juicios.
  • Evita frases como “no lo hagas” o “piensa en lo bonito de la vida”; mejor valida su dolor: “sé que estás sufriendo mucho y quiero estar aquí contigo”.

2. Escucha activamente

  • Dale espacio para que hable de lo que siente.
  • Haz preguntas directas y claras, como: “¿estás pensando en hacerte daño?”. (Esto no incita al suicidio, al contrario, abre una puerta para hablar).

3. No lo dejes solo

  • Quédate con la persona hasta que llegue ayuda.
  • Retira objetos con los que pueda hacerse daño, si es posible y seguro para ti.

4. Activa ayuda profesional inmediata

  • Llama a emergencias (123 en Colombia).
  • Contacta líneas de atención en crisis: en Colombia está la línea 106 o líneas locales de salud mental.
  • Busca apoyo de un familiar o alguien cercano de confianza.

5. Acompaña el proceso

  • Una vez superada la crisis, anima a la persona a iniciar terapia psicológica o psiquiátrica.
  • Hazle saber que no está solo/a y que pedir ayuda es un acto de valentía.

 La clave está en: escuchar, acompañar, no juzgar y conectar con ayuda profesional lo más pronto posible.

Desde la psicología, visibilizar el Día Mundial para la Prevención del Suicidio es fundamental. Poder romper el silencio y el estigma. Hablar del tema con respeto y empatía, es una forma de ayudar a las personas a no sentir vergüenza o miedo de expresar su dolor.

La salud mental es una prioridad, recuerda que el suicidio no es un acto repentino, sino muchas veces la consecuencia de trastornos emocionales, depresión, ansiedad o experiencias dolorosas no atendidas. Es nuestra tarea fomentar la conexión y el apoyo, cuando se sensibiliza a la sociedad, aumentan las redes de cuidado, la escucha y la solidaridad.

Cuando identifiques señales de alarma, motiva a la persona a asistir con atención psicológica oportuna. Así se pueden abrir caminos de esperanza para quienes sienten que ya no la tienen.

En pocas palabras: visibilizar este día desde la psicología es abrir un espacio de comprensión, acompañamiento y prevención, recordando que pedir ayuda nunca es un signo de debilidad, sino un acto de valentía. La salud mental no es un tema “tendencia” o una “exageración” es una prioridad. Si tu mente está mal, todo en ti falla. Cuida de ti, de tu mente, prioriza tu bienestar.

Escrito por: Naylen Saavedra